Esta tendencia, popularizada como “el arte de envejecer bien”, se opone a cambios drásticos en la apariencia facial y aboga por tratamientos que mantienen la naturalidad y la fisonomía original del rostro.

“El “wellaging” se centra en la prevención y la nutrición de la piel desde una etapa temprana”

El artículo titulado “En qué consiste la tendencia japonesa que propone envejecer de manera natural”, escrito por Valeria Chavez, destaca la perspectiva de varios expertos en medicina estética sobre esta creciente tendencia. Cristina Sciales, médica cirujana, explica que cada vez más personas buscan prevenir y tratar los signos del envejecimiento de forma discreta, sin alterar su expresión facial.

El “wellaging” se centra en la prevención y la nutrición de la piel desde una etapa temprana, evitando así la necesidad de procedimientos quirúrgicos invasivos en el futuro. Este enfoque no solo busca mejorar la apariencia del rostro, sino también mantener su salud y vitalidad a lo largo del tiempo.

Los expertos entrevistados en el artículo destacan la importancia de adoptar un estilo de vida saludable para acompañar los tratamientos estéticos. Hábitos como una alimentación equilibrada, ejercicio regular y cuidado adecuado de la piel son fundamentales para mantener la juventud y la luminosidad cutánea.

“La tendencia del “wellaging” representa un cambio de paradigma en la medicina estética”

En cuanto a los tratamientos no invasivos, se mencionan diversas opciones que promueven la regeneración celular y la producción de colágeno, como el Exilis Elite y el plasma rico en plaquetas (PRP). Estas técnicas ofrecen resultados progresivos y naturales, sin alterar la estructura facial.

Los fillers de ácido hialurónico también son destacados por su capacidad para restaurar el volumen perdido y mejorar la apariencia de arrugas y surcos faciales. Estos tratamientos, aplicados de manera sutil y personalizada, permiten realzar la belleza natural de cada individuo.

En resumen, la tendencia del “wellaging” representa un cambio de paradigma en la medicina estética, enfocándose en la prevención, la salud y la naturalidad. A través de una combinación de hábitos saludables y tratamientos no invasivos, es posible envejecer de manera elegante y mantener la belleza propia de cada persona a lo largo del tiempo.